Mario Benzecry: «La Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional ‘Libertador San Martín’ llegó para quedarse»

En conmemoración del trigésimo aniversario de la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional «Libertador San Martín» y su reciente inclusión en los Elencos Estables Nacionales, el Maestro Mario Benzecry comparte reflexiones sobre esta apuesta fundamental al futuro de los jóvenes y la música. 

Además, en nuestra charla se anticipa el concierto especial del sábado 30 de marzo a las 19 hs. en el Auditorio Nacional del CCK, con entrada libre y gratuita, que contará con la participación de nueve ex directores de la agrupación sinfónica. Al final de la nota Mariela Bolatti, Directora Nacional de Elencos Estables, le da una cálida bienvenida.

Por Virginia Chacon Dorr

-Si le pregunto por los inicios de la Sinfónica Nacional Juvenil, las ideas germinales que le dieron forma. ¿cuál es el primer recuerdo que viene a su mente?

-Creo que existieron dos ideas germinales para el comienzo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Libertador San Martín. La más lejana se remonta a 1954, cuando se crea la Orquesta Sinfónica Juvenil de Radio del Estado, y yo era uno de los que entraron por concurso. Fui el más pequeño; tenía 17 años cuando ingresé en la orquesta, y debo decir que me marcó mucho. Ahora bien, el antecedente más inmediato sucede en 1994, en febrero. Estaba en el estudio de mi casa trabajando y suena el teléfono: era el Maestro José Antonio Abreu, con quien yo había estado dos semanas antes haciendo unos conciertos en Venezuela con la Simón Bolívar y haciendo cursos para directores de orquesta venezolanos. Me preguntó si yo no me atrevería a crear una juvenil, porque estaba con un grupo de jóvenes argentinos que habían viajado para conocer el sistema, y que le habían comentado que en Buenos Aires, justamente con el cierre de la orquesta de Radio del Estado (ahora Radio Nacional), se habían quedado sin orquestas para practicar, para aprender, para hacer música. Entonces, yo le dije que pusiera a estos jóvenes en contacto conmigo directamente cuando volvieran a Buenos Aires, y de ahí organizaríamos. Dicho y hecho. Este grupo de jóvenes eran Marina y Ezequiel Calzado Linage. Marina, hoy día, es la directora del Conservatorio Astor Piazzolla, y Ezequiel es timbalista y percusionista, y otros músicos más.

Con este grupo me reuní y empezamos a coordinar todo. Sin tener nada, ni orquesta, ni lugar de ensayo, ni repertorio, ni nada, ya programé el primer concierto. A través de las gestiones que se hicieron para conseguir salas, el concierto fue en el Club Italiano, el que está al frente del Parque Rivadavia. Entonces, yo les pregunté: ¿Cuántos chicos creen ustedes que van a venir para la orquesta? Y fácilmente, 70, 75, me respondieron. Al primer ensayo, que se realizó, en el Salón de Actos del Colegio Nacional Mariano Moreno, donde yo había hecho la escuela secundaria, vinieron 27 chicos. No, no fue para desanimar, pero era mucho menos de lo que me habían dicho. Luego, a medida que avanzaban los ensayos, se fue corriendo la voz y para ese primer concierto ya éramos 94. En ese concierto actuó como solista Pablo Saraví, el gran violinista argentino, concertino de la Filarmónica de Buenos Aires, que con su generosidad proverbial vino y tocó el concierto de Max Bruch con nosotros.

Una semana antes del concierto, llamé al Maestro Abreu y le comenté que íbamos a hacer el concierto. La única respuesta que yo tuve de él fue: «Yo voy», y así vino él, lo cual llevó a que el Secretario de Cultura de por entonces también viniera al concierto. Hubo discursos donde parecía que la orquesta entraba en bandeja de oro. Luego, como sucede habitualmente en nuestro país, desgraciadamente, a los pocos días reemplazaron al Secretario de Cultura, que tenía otros intereses y no sabía nada de esto. Estuvimos 18 años sin contar con ningún aporte, estatal, ni privado. Yo decía que éramos una orquesta privada… privada de todo. Y esa fue la génesis de la Sinfónica Juvenil Libertador San Martín, que ahora ha pasado a ser la Orquesta Juvenil Nacional Libertador San Martín, dependiente de de la Dirección de Organismos Estables del Ministerio de Capital Humano.

-¿Qué valores guiaron la continuidad de esta gran Orquesta?

-La orquesta sobrevivió sin el aporte de nadie, salvo algunos profesores que nos facilitaba de vez en cuando el Mozarteum Argentino, y una donación de instrumentos que consiguió el Maestro Abreu por intermedio de la UNESCO: fueron los timbales, tres contrabajos, un bombo y algunos elementos más. Fuera de esto, la orquesta nunca tuvo ningún aporte durante 18 años. Fueron 18 años en los que ningún chico, ningún director, nadie tenía ninguna retribución económica. La retribución era artística, espiritual, y eso hace creer mucho en nuestras juventudes. A pesar de que había muchas otras pequeñas orquestas que contaban con subvenciones y ofrecían honorarios, preferían venir a esta orquesta donde sabían que podían aprender un repertorio que les iba a servir para un futuro en las grandes orquestas. Además existía un ambiente de cordialidad muy lindo, que sigue hasta hoy día. Por eso la definí como una media orquesta – medio club. Siempre se trabajó muy seriamente, pero en un ambiente distendido y cordial. Incluso debo decir que se han formado familias duraderas de la orquesta. Estoy muy contento por todo ese ambiente que se generó y que se mantiene hasta el día de hoy. Estos han sido los valores que han guiado: la disciplina artística, un alto nivel y un ambiente de trabajo favorable y de aprendizaje, sin formas de castigo, ni de represión, sino simplemente de enseñanza.

Estos han sido los valores que han guiado: la disciplina artística, un alto nivel y un ambiente de trabajo favorable y de aprendizaje, sin formas de castigo, ni de represión, sino simplemente de enseñanza.

Algunos documentos históricos

Hacé click en la imagen para ver más. Documentos gentileza del Maestro Mario Benzecry.

-Como nos comenta, la Orquesta ha crecido a pesar de no siempre contar con los recursos adecuados. En este sentido, ¿qué significa pasar a formar parte de los Elencos Estables?

Pasar a la órbita del Estado Nacional, primero como un programa subsidiado y como parte de la Dirección Nacional de Elencos Estables y la Secretaría de Cultura del Ministerio de Capital Humano, significó para nosotros un cambio cualitativo y cuantitativo muy importante.

Cuantitativo, porque la orquesta, cuando entramos en el Estado, contaba con 55 elementos. Hoy día tiene 86 becarios que reciben una beca mensual para afrontar los costos de estudios y, en muchos casos, también pequeñas reparaciones de sus instrumentos (cuerdas, cañas, etcétera). Por otro lado, cualitativa, porque crecer la cantidad de integrantes, se pudieron abordar repertorios de gran envergadura ideales para poder afrontar luego las exigencias que luego tendrían en las orquestas sinfónicas más importantes del país. Así es que pudimos hacer obras como La Consagración de la Primavera, Petrushka, El Pájaro de Fuego; algunas sinfonías de Mahler como la primera, la segunda, la quinta y sexta; también interpretaron sinfonías de Bruckner como la tercera, la cuarta, la séptima y ahora la octava próximamente. Todo eso ha hecho que esta orquesta se haya convertido en una etapa previa para ingresar en las profesionales. Esto va unido ahora a que la Universidad Nacional de las Artes, mediante el Departamento de Artes Musicales y Sonoras, ha creado la Tecnicatura para Instrumentista de Orquesta. Estoy muy contento de esto porque fue un plan mío, una propuesta que acerqué a la universidad y fue aceptada de muy buena gana. En la actualidad, los jóvenes de la orquesta, tienen que cumplir tres años de trabajo continuo y tres materias no presenciales anuales. Al cabo de esos tres años, se reciben de Técnicos en Instrumentistas de Orquesta. ¿Qué importancia tiene esto? Por un lado, el tener un título oficial nacional universitario, aunque es de pregrado, les da una autoestima mucho mayor. Por otro lado, si ingresan en una orquesta del Estado, el título les significa un 30% más de sueldo, precisamente por el carácter de ser instrumentistas titulados.

Todo eso creo que hace parte de nuestro pasaje al Estado, que se ha concretado ahora ya plenamente al pasar a pertenecer a la Dirección Nacional de Elencos Estables. Esto significa no la estabilidad de cada chico en la orquesta, sino la estabilidad de las becas de los chicos en la orquesta. Quiere decir que esta es una orquesta que llegó para quedarse.

-Si tuviese que explicarle a alguien brevemente la importancia de la existencia de orquestas como la Sinfónica Nacional Juvenil «José de San Martín», ¿qué le diría?

-Le diría que esta orquesta tiene tres elementos esenciales: uno educativo, otro social-laboral y otro cultural. Es educativo porque enseña a los jóvenes a abordar las grandes obras de nuestro repertorio sinfónico y operístico. Además, realizamos al menos una ópera durante el año para prepararlos para cualquier orquesta. El segundo es de índole social-laboral, ya que les ofrece una salida laboral; un gran porcentaje de nuestros chicos ganan todos los años concursos en las principales orquestas sinfónicas del país, lo que les asegura una vida laboral y artística permanente al entrar por concurso en el Estado, obteniendo así un nombramiento de por vida. Por último, en cuanto al elemento cultural, está la contraprestación que ellos realizan con la organización de conciertos, ya sea en la Facultad de Derecho, en el CCK y en muchos otros lugares, incluyendo conciertos didácticos para crear nuevos públicos. Esta orquesta creó el público de la Facultad de Derecho, que hasta 1994 – después de las fenecidas Orquestas Sinfónicas de Radio del Estado y Juvenil de Radio del Estado hacia 1960- ya no tenía música. Nosotros la reabrimos y creamos un público, lo mismo hicimos en el CCK. Estuvimos unidos a este centro cultural desde el comienzo, habitualmente actuamos en la Sala Sinfónica, pero también hemos inaugurado la Sala Argentina, un honor que se nos concedió.

-Por último, ¿qué sensaciones le despierta el próximo concierto aniversario de los 30 años de la Sinfónica Nacional Juvenil?

-Despierta en mí una profundísima emoción. El festejo de los 30 años será un concierto pleno de recordación y nostalgia. Participarán todos aquellos directores asistentes que pasaron por la orquesta. Tenemos un plan de formación de directores que lleva 7 u 8 años durante los cuales se van instruyendo no solamente en dirección sino también en cuestiones relacionadas con la gestión y la organización de una agrupación sinfónica. Tenemos directores que van a dirigir porque están más o menos cerca, aunque algunos no tanto. Hay gente que viene de Neuquén, como Andrés Tolcachir, o de Paraguay, como José Ramírez, que viene exclusivamente para dirigir unos pocos minutos. Cada uno va a dirigir una obra y contará con el concertino que tuvo cuando estaba en la orquesta. También hemos convocado a los ex integrantes que quieran y puedan formar una mega orquesta. Es tan grande que vamos a tener que ir rotando para que todos tengan la posibilidad de entrar en el escenario del CCK.

Hay algunos directores que no pueden acercarse por razones, ya sea laborales o de distancia. Es el caso de Debora Waldman, la primera mujer directora de una Orquesta Nacional de Francia y actual directora titular de la Orquesta Nacional de Avignon, quien estuvo tres años en la orquesta como asistente. Tampoco estará Pablo Boggiano, un director muy asiduo de la Sinfónica Nacional y la Filarmónica, que dirige habitualmente en Viena y en los países del Este. Luis Belforte, el actual titular de la Orquesta de Bahía Blanca, tampoco será de la partida.

Van a tocar intérpretes como María Cecilia Muñoz, ella es la profesora de flauta de la orquesta y a su vez fue una de sus integrantes durante varios años. Es decir, es alguien que salió de la orquesta y luego volvió como profesora. También van a estar presentes Ezequiel Fainguersch, los hermanos Calzado Linage, las hermanas Sol y Clara Nardozza, todos fundadores de la orquesta, Juan Bringas que uno de los primeros concertinos. Es decir, va a haber un paneo de la historia de la orquesta muy emocionante a través de obras de mucho eco en el público, tales como el Intermezzo de Cavalleria Rusticana, que va a ser dirigido por Roberto Luvini, y luego Finlandia de Sibelius dirigida por Andrés Tolcachir. Después va a dirigir Abel Ghelman la Obertura de las Bodas de Fígaro. Le va a seguir Ezequiel Silberstein, que va a dirigir la Marcha Rakoczy de La Condenación de Fausto de Berlioz. Luego, Mariano Fidanza a dirigir a un bandoneonista. La orquesta no tiene bandoneón, es un caso muy extraño y muy particular. Esteban Ignacio Calderón, dicho sea de paso, hijo del gran director Pedro Ignacio Calderón, se inició en la orquesta como contrabajista. Estuvo tres años y luego ganó concurso para ser contrabajista en la orquesta de San Juan, y luego cambió al bandoneón y ahora es un bandoneonista solista de gran nota. Tal es así que hace ya varios años estuvo con nosotros en el CCK tocando el concierto de Piazzolla y esta vez será solista en Adiós Nonino.

María Clara Marco Fernández dirgirá la Obertura de Don Giovanni de Mozart, José Ramírez se hará cargo de extractos de Carmen de Bizet y por último Agustín Tocalini tomará la batuta para la Marcha Turca de Las Ruinas de Atenas de Beethoven y la Danza Húngara N° 5 de Brahms. Yo voy a cerrar el concierto dirigiendo una obra en estreno, escrita especialmente para esta ocasión por el maestro Juan Carlos Figueiras, que ha sido uno de los arstistas que más nos han apoyado desde la Facultad de Derecho. Esta obra se llama La Frontera y vamos a terminar con la Marcha Radetzky de Strauss. Creo que es un programa de mucho arraigo en el público y que va a gustar.

La bienvenida

Hablamos con Mariela Bolatti, Directora Nacional de Elencos Estables, quien nos ofreció algunas reflexiones acerca de la inclusión de la Orquesta Juvenil San Martín en los Elencos Nacionales.

“Estamos felices y festejando por partida doble este mes la gran Sinfónica Juvenil Nacional «Libertador San Martín», de la mano del queridísimo Maestro Mario Benzecry, cumple 30 años de historia, y el festejo es doble porque además, esta orquesta pasa oficialmente a formar parte de la Dirección Nacional de los Elencos Estables. Todos conocemos la trayectoria de esta agrupación sinfónica, sabemos de las vicisitudes, las dificultades, las peleas, pero también de los logros de una formación que en sus 30 años de existencia ha llenado de música, de educación por el arte y de conciertos los escenarios de nuestro país y del exterior. Muchos sabemos también de su labor como Orquesta Escuela, de la camada de adolescentes y jóvenes que año a año se integran para dar sus primeros pasos en este tipo de agrupación, del ejemplo de seriedad y trabajo sostenido a lo largo del tiempo, de la consecuencia en el apoyo a la labor de los jóvenes compositores y directores argentinos, de la aptitud para adaptarse a distintos lenguajes, de la ductilidad para abarcar tanto repertorios universales como expresiones muy modernas de la música. Pero simultáneamente a esa excelencia artística que se expresa sobre los escenarios, también sabemos de esta tarea formativa que viene dando excelentes frutos y entregando músicos y solistas de orquesta, e incluso directores, a cuerpos sinfónicos de todo el mundo. Desde este momento, la Juvenil «José de San Martín» pasa a integrar uno de los espacios más importantes para la música y la danza de nuestro país. En nuestra dirección están los mejores instrumentistas orquestales, los mejores coreutas, los mejores bailarines. Tengo la responsabilidad de conducir a una verdadera Selección Nacional de Música y Danza, y aquí, hermanados con el resto de los elencos, siendo parte de una programación del mejor nivel, la «Libertador San Martín» tendrá su merecido espacio. Estoy segura de que este cambio, esta integración al resto de los elencos nacionales, significará un crecimiento exponencial para la orquesta, tanto en su labor artística de escenario como en su papel formador y educativo. Mi mayor estima, gratitud y reconocimiento al Maestro Benzecry y a su hermosa e incansable tarea. ¡Felices 30 años y muy bienvenidos a la Dirección Nacional de los Elencos Estables!”

Mi mayor estima, gratitud y reconocimiento al Maestro Benzecry y a su hermosa e incansable tarea. ¡Felices 30 años y muy bienvenidos a la Dirección Nacional de los Elencos Estables!

Sobre el concierto

Ministerio de Capital Humano, Secretaría de Cultura de la Nación, Dirección Nacional de Elencos Estables

Concierto 30° Aniversario de la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional Libertador San Martín

– Fecha y Hora: Sábado 30 de marzo, 19:00 h

– Lugar: Auditorio Nacional I CCK (Centro Cultural Kirchner), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

– Entrada: Libre y gratuita

Participantes:

– Director titular: Maestro Mario Benzecry

– Directores invitados:

  1. Roberto Luvini
  2. Andrés Tolcachir
  3. Abel Ghelman
  4. Ezequiel Silberstein
  5. Mariano Fidanza
  6. José Ramirez Duarte
  7. Maria Clara Marco Fernández
  8. Agustín Tocalini

– Solista: Esteban Calderón (Bandoneón)

Programa:

Primera Parte:

  1. Pietro Mascagni – Intermezzo de Cavalleria Rusticana (Director: Roberto Luvini)
  2. Jean Sibelius – Finlandia (Director: Andrés Tolcachir)
  3. Wolfgang Amadeus Mozart – Obertura de las bodas de Fígaro (Director: Abel Ghelman)
  4. Hector Berlioz – Marcha Rakoczy (La condenación de Fausto Op. 24) (Director: Ezequiel Silberstein)
  5. Astor Piazzolla (Arreglo de J. Bragato) – Adios Nonino (Director: Mariano Fidanza)

   – Solista: Esteban Calderón (Bandoneón)

Segunda Parte:

  1. Georges Bizet – Preludio, Seguidilla y Toreadores de la Suite “Carmen” (Directora: José Ramirez Duarte)
  2. Wolfgang Amadeus Mozart – Obertura de Don Giovanni (Directora: Maria Clara Marco Fernández)
  3. Ludwig van Beethoven – Marcha turca de “las Ruinas de Atenas” (Op. 113)
  4. Johannes Brahms – Danza Húngara N° 5 (Director: Agustín Tocalini)
  5. Juan Figueiras – La Frontera (Estreno Mundial)
  6. Johann Strauss – Marcha Radetzky (Op. 238) (Director titular: Mario Benzecry)

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